Cómo cambiar tu relación con la comida para mejorar tu bienestar mental

como mejorar mi relacion con la comida
Alimentación Consciente, Salud Mental

La relación con la comida

Si todos tuvieramos una buena relación con la comida, todos estaríamos estupendos y no existirían los dietistas y los terapeutas especializados en psiconutrición. Pero lo cierto es que no todo el mundo tiene una relación saludable con la comida. 

Está extendida la creencia de que una persona está “gorda” porque quiere y que “con cerrar la boca” y no comer tanto es suficiente. Este tipo de enjuiciamientos resultan muy dolorosos para la persona que tiene sobrepeso u obesidad ya que no es tan fácil llevar una alimentación saludable cuando se tiene una mala relación con la comida. Cuando tienes ansiedad por la comida o compulsión por la comida, estás encerrado en un círculo vicioso del que es difícil salir. En muchos casos se requiere de ayuda profesional. 

La relación con la comida se refiere a la forma en que interactuamos y nos relacionamos con los alimentos. Esta relación con la comida influye en nuestra salud física y bienestar emocional. ¿Pero cómo saber si tengo una buena relación con la comida? A continuación te doy algunas pistas

Señales de una buena relación con la comida

La relación “buena o mala” con la comida se establece durante la infancia y adolescencia, en el entorno familiar más cercano. Y aunque resulte complicado, es algo que se puede cambiar en la adultez desde el desarrollo de una mayor consciencia.

disfrutar de la cocina y de la comida como forma de alimentación consciente

Tests de relación con la comida

Hay algunos tests que podrían ayudarte a conocer cuál es tu tipo de relación con la comida. 

Estoy trabajando en mi propio cuestionario que será mucho más completo que los que he mencionado. Espero tener el test listo en breve y disponible en esta web. Mientras, te dejo por aquí el Cuestionario de Comedores Compulsivos (Binge Eating Scale, BES).

Cómo saber si tengo mala relación con la comida

Lee cada afirmación y selecciona la opción que mejor describa tu experiencia durante los últimos 6 meses.

  1. Me preocupa que no pueda controlar mi alimentación cuando empiezo a comer. a) Nunca b) Pocas veces al año c) Algunas veces al mes d) Algunas veces a la semana e) Algunas veces al día f) Casi todos los días
  2. A menudo me siento demasiado lleno/a después de comer. a) Nunca b) Pocas veces al año c) Algunas veces al mes d) Algunas veces a la semana e) Algunas veces al día f) Casi todos los días
  3. Tengo la sensación de que no puedo parar de comer incluso si quiero hacerlo. a) Nunca b) Pocas veces al año c) Algunas veces al mes d) Algunas veces a la semana e) Algunas veces al día f) Casi todos los días
  4. A menudo como grandes cantidades de comida rápidamente, incluso sin tener hambre. a) Nunca b) Pocas veces al año c) Algunas veces al mes d) Algunas veces a la semana e) Algunas veces al día f) Casi todos los días
  5. Me siento culpable o avergonzado/a después de comer en exceso. a) Nunca b) Pocas veces al año c) Algunas veces al mes d) Algunas veces a la semana e) Algunas veces al día f) Casi todos los días
  6. Me preocupa mi apetito y la falta de control que tengo sobre la comida. a) Nunca b) Pocas veces al año c) Algunas veces al mes d) Algunas veces a la semana e) Algunas veces al día f) Casi todos los días
  7. Siento que mi alimentación está fuera de control. a) Nunca b) Pocas veces al año c) Algunas veces al mes d) Algunas veces a la semana e) Algunas veces al día f) Casi todos los días
  8. Me siento mal física o emocionalmente después de comer en exceso. a) Nunca b) Pocas veces al año c) Algunas veces al mes d) Algunas veces a la semana e) Algunas veces al día f) Casi todos los días
  9. He perdido el control de mi alimentación en muchas ocasiones. a) Nunca b) Pocas veces al año c) Algunas veces al mes d) Algunas veces a la semana e) Algunas veces al día f) Casi todos los días
  10. A menudo consumo comida rápidamente y en secreto. a) Nunca b) Pocas veces al año c) Algunas veces al mes d) Algunas.
 

Una vez que hayas respondido a todas las preguntas, suma los puntos de tus respuestas: a = 0 puntos, b = 1 punto, c = 2 puntos, d = 3 puntos, e = 4 puntos, f = 5 puntos.

El puntaje total puede variar entre 0 y 50. Un puntaje mayor indica una mayor tendencia a los atracones de comida. Este cuestionario es solo una herramienta de evaluación y no puede diagnosticar un trastorno de la alimentación.

Relación tóxica con la comida

A parte de los distintos cuestionarios que pueda haber, sabes que tienes una relación tóxica con la comida cuando en tu vida está presente:

Obsesión por la comida. (Pensamientos obsesivos por comer ciertos alimentos que no se van hasta que lo haces).

Falta de control (por ejemplo, has comprado una bolsa de patatas fritas o un paquete de galletas y no eres capaz de para de comer hasta que lo terminas).

Los atracones compulsivos (sientes la necesidad de comer alimentos dulces, grasos o salados sin parar hasta que te llenas demasiado y no puedes comer más).

La restricción extrema (para compensar los excesos).

Los sentimientos de culpa y vergüenza después de haberte dado el atracón.

La incapacidad para disfrutar de la comida de manera equilibrada y saludable. 

Cómo mejorar la relación con la comida

Mejorar la relación con la comida requiere un enfoque holístico y personalizado.

Es algo que lleva tiempo y paciencia. Sé amable contigo mismo/a y date permiso para cometer errores. Cada pequeño paso que tomes hacia una alimentación más consciente y equilibrada te acercará a una relación más saludable con la comida.

Aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte a establecer una relación más saludable con la comida: 

Cómo reconciliarse con la comida

Reconciliarse con la comida es un proceso individual y personal. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudarte a lograrlo:

  1. Aceptación y comprensión: Reconoce que la comida no es tu enemiga y que no hay alimentos “buenos” o “malos”. Entiende que todos los alimentos pueden formar parte de una alimentación equilibrada.
  2. Elimina la culpa y el juicio: Evita juzgarte a ti mismo/a por tus elecciones alimentarias. Recuerda que la comida no define tu valía como persona. Libérate de la culpa y permite que los errores sean oportunidades para aprender y crecer.
  3. Cultiva una relación saludable con tu cuerpo: Enfócate en el cuidado y la aceptación de tu cuerpo tal como es. Deja de lado la obsesión por la apariencia física y aprecia tu cuerpo por todas las cosas maravillosas que puede hacer por ti. Encuentra actividades físicas que disfrutes y que te hagan sentir bien.
  4. Sé paciente contigo mismo/a: Sanar una relación tóxica con la comida lleva tiempo y esfuerzo. Permítete cometer errores y recuerda que cada paso hacia adelante es un avance en tu camino hacia una relación más saludable con la comida.
  5. Practica la alimentación intuitiva: Escucha y confía en las señales de tu cuerpo. Come cuando tengas hambre física y detente cuando estés satisfecho/a. Aprende a identificar tus preferencias alimentarias y a elegir alimentos que te satisfagan tanto física como emocionalmente.
  6. Desarrolla una relación de respeto con la comida: Trata a la comida con respeto y gratitud. Aprecia los alimentos que te nutren y disfruta del proceso de comer. Cultiva una mentalidad positiva hacia la comida y evita caer en el ciclo de restricción y exceso.
  7. Desarrolla una rutina de autocuidado: Busca actividades que te ayuden a manejar el estrés y las emociones sin recurrir a la comida. Esto puede incluir la práctica de ejercicio, meditación, yoga, terapia, hobbies creativos o actividades sociales que te brinden alegría y satisfacción.
  8. Aprende a manejar las emociones sin recurrir a la comida: Si utilizas la comida como una forma de manejar tus emociones, busca alternativas saludables para lidiar con ellas. Practica técnicas de relajación, busca apoyo emocional en amigos o familiares, realiza actividades que te brinden placer y satisfacción.
  9. Trabaja en tu mentalidad: Examina tus pensamientos y creencias sobre la comida. Cuestiona los mensajes negativos y restrictivos que te has estado diciendo a ti mismo/a y trabaja en cambiarlos por pensamientos más positivos y realistas. Practica la autocompasión y el amor propio.
  10. Busca ayuda profesional si es necesario: Si sientes que tienes una relación problemática con la comida y estás luchando para reconciliarte, considera buscar el apoyo de un profesional de la salud, como un nutricionista o un terapeuta especializado en trastornos alimentarios. Ellos pueden brindarte herramientas y orientación personalizadas para superar tus desafíos.
 

Recuerda que cada persona tiene un camino único hacia la reconciliación con la comida. Sé amable contigo mismo/a durante este proceso y date tiempo para sanar y crecer. Celebra los pequeños avances y mantén una perspectiva positiva hacia tu relación con la comida.

 
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