Comida y Emociones
junio 13, 2023
La relación con la comida durante la infancia puede tener un impacto significativo en la salud y los hábitos alimentarios de una persona en su vida de adulto. La relación que una persona tenga con la comida durante su infancia y adolescencia será decisiva para el resto de su vida.
A mi consulta han llegado pacientes que no podían comer frutas y verduras si no estaban completamente trituradas o que se les cerraba la garganta al comer cualquier tipo de fruta o que simplemente no comían ciertos alimentos porque no los habían probado nunca… Al profundizar en su historia se observa que son problemas que arrastran desde la infancia.
Los niños que tienen hábitos alimentarios sanos y están expuestos a una variedad de alimentos nutritivos tienen más probabilidades de seguir eligiendo alimentos sanos cuando sean adultos.
Por otra parte, los niños que tienen malos hábitos alimentarios o una exposición limitada a alimentos sanos pueden correr el riesgo de desarrollar problemas de salud como obesidad, diabetes y enfermedades cardiacas más adelante en la vida.
Es importante que los padres y cuidadores promuevan hábitos alimentarios sanos y actitudes positivas hacia la comida durante la infancia para ayudar a prevenir estos problemas.
Los hábitos alimentarios se construyen en la infancia a través de la exposición y la repetición.
Los niños aprenden a comer lo que se les ofrece y lo que ven que sus padres y cuidadores comen. Si los padres no comen sano difícilmente los niños comerán sano. Peeerooo… Eso es en la teoría, porque la experiencia nos dice que no es tan fácil y en ocasiones los niños presentan resistencia y rechazo a ciertos alimentos, falta de apetito, desgana…
Los problemas más comunes en la alimentación de los niños son:
Cuando los padres o cuidadores intentan forzar que el niño coma mediante coacción, gritos, golpes o amenzas pueden generarse manías y traumas.
Así mismo, cuando se premia una buena acción del niño con comida azucarada, se convertirá en un sistema de gratificación cuando sea adulto.
Los traumas adultos relacionados con la comida pueden tener sus raíces en la infancia. Algunos ejemplos de traumas relacionados con la comida en la infancia podrían incluir:
Restricción alimentaria: Los padres pueden haber restringido la comida o limitado el acceso a ciertos alimentos, lo que puede llevar a una relación poco saludable con la comida en la edad adulta.
Comentarios negativos sobre el cuerpo sobre el peso o la apariencia corporal pueden llevar a una imagen corporal negativa en la adultez.
Comentarios negativos sobre los alimentos pueden llevar a una aversión a ciertos alimentos.
Forzar a comer puede llevar también a una aversión a ciertos alimentos.
Es importante tener en cuenta que estos traumas pueden variar de persona a persona y que no todas las personas que experimentan estos traumas desarrollarán problemas de alimentación en la edad adulta.
Si estás lidiando con problemas de alimentación relacionados con traumas de la infancia, puede ser útil buscar la ayuda de un profesional para obtener orientación y apoyo adicional. Yo, como dietista integrativa y coach nutricional & emocional estoy aquí también para ayudarte.
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